Se diferencian por el lugar en el que se deposita el exceso de grasa y por las complicaciones asociadas.
Tu descenso de peso puede estar condicionado de acuerdo al tipo de obesidad que presentes. Hay diferentes tipos de obesidad. El endocrinólogo Jean Vague (1947), señaló las diferencias entre dos tipos de obesidad: androide y ginoide. Se diferencian de acuerdo al tipo de grasa localizada en los diferentes sectores del cuerpo. Según esta distribución grasa, otros autores clasificaron la obesidad en cuatro tipos:
- Tipo 1-Difusa: Grasa localizada en todo el cuerpo.
- Tipo 2- Androide: Grasa localizada a nivel central del cuerpo, abdomen o troncoabdominal.
- Tipo 3- Visceral o visceroportal: Grasa localizada en el abdomen donde están las vísceras.
- Tipo 4-Ginoide: Grasa ubicada en los muslos y glúteos.
Si presentas el tipo de obesidad androide vas a acumular triglicéridos en depósitos centrales. Es más riesgosa para la salud, por lo tanto, si la padeces debes extremar los cuidados para evitar la aparición de las complicaciones.
El exceso de grasa se encuentra fundamentalmente en el abdomen (cintura) y en el torso, por lo que se dice que adopta la forma de una manzana. Por lo general es hereditaria. Muchos hombres que presentan esta distribución de la grasa dicen que no son gordos, que tienen panza pero que sus brazos y piernas son delgados. También se presenta en mujeres, especialmente en el periodo perimenopáusico y está relacionado íntimamente con la fisiopatología del síndrome de resistencia a la insulina.
Es importante considerar que este tipo de obesidad es un riesgo para la salud, ya que la distribución de la grasa es causante de las afecciones metabólicas que se asocian con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (en especial infartos), dislipemias (aumento de colesterol sanguíneo, triglicéridos), diabetes tipo 2, hipertensión arterial, aterosclerosis, algunos cánceres, hiperuricemia y accidentes cerebrovasculares.
Si quieres que tu tratamiento sea exitoso, esto tendrá que ver no con un descenso de peso solamente, sino con la normalización de parámetros de glucemia, colesterol y triglicéridos sanguíneos y la modificación de los valores de la presión arterial. Esto se logra con un descenso de entre el 5 y el 10% del peso y su posterior mantenimiento.
Por el contrario, la obesidad ginoide se asocia con la forma de una pera. Se caracteriza por presentar un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30. Se calcula dividiendo tu peso, por tu altura al cuadrado.
El exceso de grasa se deposita en caderas, glúteos y muslos. Puede favorecer la aparición de hemorroides, várices, problemas en rodillas o en caderas, artrosis de rodillas, litiasis vesicular, apnea del sueño, lesiones de intertrigo, depresión psíquica, mayor incidencia de determinados tumores, celulitis, etc.
En la obesidad ginoide el exceso de grasa se deposita en caderas, glúteos y muslos.
Se considera un éxito en este tipo de obesidad cuando se obtiene un descenso del 50% del exceso o un 15% del total, con un mantenimiento de estas cifras al menos durante un año.
Para adelgazar, debes tener en cuenta estos factores fundamentales:
- Decídete a comenzar un tratamiento adecuado a vos.
- Olvídate del conteo de calorías.
- Aprende a distinguir nutrientes, alimentos adictivos (azúcares escondidos en los alimentos industrializados).
- Lee las etiquetas y haz comparaciones entre las diferentes marcas.
- Elige los alimentos de acuerdo a la permanencia gástrica. Eso te lo enseñará un nutricionista.
- Incluye la actividad física placentera. Por lo menos 30 minutos diarios, puede ser una caminata a paso vivo.
- Sé optimista.
- Trabaja con tus inconvenientes, con tus obstáculos y no ocultes tu realidad.
- Descansa por lo menos 7 horas a la noche.