Coca-Cola y Pepsi gastan millones para lavar la imagen de las bebidas azucaradas
Un estudio publica la lista de asociaciones científicas, médicas, universidades y agencias del Gobierno que aceptan dinero de los gigantes de los refrescos en EE UU.
Dos de los principales fabricantes de bebidas azucaradas a nivel mundial, Coca-Cola y PepsiCo, financiaron en EE UU a 96 organizaciones que tienen un importante papel en la promoción de hábitos saludables y la lucha contra la obesidad o la diabetes, enfermedades potenciadas por el alto consumo de azúcares. El objetivo era “mejorar” la imagen de los refrescos y restar apoyos a las leyes que limitan su consumo, dice el estudio. “Al aceptar financiación de estas empresas, las organizaciones de salud están participando sin saberlo en sus planes de marketing”, resaltan los autores.
Presupuesto millonario para influir en la percepción pública
La industria del azúcar y los mayores productores de refrescos se encuentran en una situación similar a las tabaqueras hace décadas. El mundo sufre una epidemia de obesidad y el consumo de bebidas azucaradas es uno de los culpables comprobados. Cada lata de refresco convencional contiene 40 gramos de azúcar, bastante más de los 25 gramos diarios recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Ante el creciente consumo de estos refrescos, que llega al límite de la adicción en países como México, algunos gobiernos han creado impuestos y mensajes de alerta como los que aparecen en paquetes de cigarrillos.
Coca-Cola destina más de seis millones de dólares al año a actividades de presión. Entre los principales receptores de fondos en concepto de “esponsorización” están la Asociación de Diabetes de EE UU, la Sociedad Americana de Cáncer y otras grandes instituciones médicas. Sin embargo, organizaciones como Save the Children dejaron de aceptar estas ayudas tras ser acusadas de abandonar campañas contra los refrescos azucarados a cambio de donaciones millonarias.
El impacto en España
En España, muchas organizaciones han recibido financiación de Coca-Cola. Una de las entidades que más fondos obtiene es el Instituto Europeo de la Hidratación, que promueve el consumo de bebidas azucaradas. En 2013, un estudio liderado por investigadores españoles reveló que muchos estudios financiados por la industria aseguraban que no existía suficiente evidencia científica que relacionara estas bebidas con la obesidad.
La necesidad de transparencia
La investigación concluye que es fundamental aumentar la transparencia sobre estas relaciones entre la industria y las organizaciones de salud. Coca-Cola ha prometido publicar una lista completa de sus colaboraciones científicas, pero los autores del estudio consideran que aún hay mucho por investigar sobre la influencia de estas prácticas en la salud pública.