Tenía 23 años y era una muchacha joven en un cuerpo que me hacia llevar una vida de una señora de 50 años. Pesaba 120 kg y medía 1.64.
Para mí la operación ha supuesto:
- Volver a la vida que tanto anhelaba
- He conseguido un trabajo
- Hago ejercicio: nado, ando en bicicleta
- Juego con mis sobrinas
- Antes no podía ni cortarme las uñas de los pies porque no llegaba a ellos.
- Realizar cualquier tipo de acción en casa, suponía sentarme cada 5 minutos porque me ahogaba
- Padecía una insuficiencia respiratoria con apneas muy severas, dependiendo de una maquina y de la vigilancia de mi pareja para dormir
- Calambres y hasta ampollas de sangre en las plantas de los pies
- Etc.
Todo eso y mucho más pertenece al pasado. Hoy solo puedo dar las gracias al equipo de cirugía bariátrica, en especial al Dr. Ferrer que hacen posible que personas como yo llevemos una vida digna siendo gente normal con un cuerpo normal.
Gracias