La cirugía metabólica hace referencia al tratamiento quirúrgico de la Diabetes Mellitus Tipo 2.
Hasta hace poco tiempo, el seguimiento de una dieta adecuada, la realización de manera habitual de ejercicio físico y el tratamiento médico han sido los tres pilares básicos del abordaje de esta enfermedad, cuya principal causa es la obesidad.
Sin embargo, la cirugía representa hoy en día una opción importante, novedosa y con notables resultados, tal y como se manifiesta en los trabajos científicos publicados con la experiencia acumulada en los distintos centros en los que se aplica desde hace años.
Al principio, estas intervenciones sólo se realizaban para tratar casos de obesidad importante y con mal control terapéutico. Hoy sabemos que funciona en grados menores de obesidad, con una remisión de la diabetes en torno al 80% de los casos. Este alto porcentaje de éxito no significa que deban operarse todos los pacientes con diabetes. Aquellas personas que, por algún motivo, no pueden llevar correctamente su tratamiento médico, o aquellas de difícil control, que asocian otros problemas metabólicos pese a seguir las medidas correctas, son candidatas, al menos, a ser objeto de un estudio que evalúe su idoneidad para este tipo de intervenciones.
La cirugía metabólica o de la diabetes se realiza con las mismas técnicas quirúrgicas que se practican para el tratamiento quirúrgico de la obesidad.
La cirugía busca modificar el funcionamiento del aparato digestivo para conseguir cambios hormonales que produzcan mejoras o curación de la diabetes.
La elección de uno u otro tipo de cirugía depende de las características clínicas del paciente, posibles complicaciones que presente así como de su comportamiento alimentario y perfil psicológico.
En última instancia, será el cirujano especializado quien, conjuntamente con el especialista en Endocrinología y Nutrición, establezca la indicación precisa valorando la eficacia, ventajas e inconvenientes de las diferentes técnicas.