La gastrectomía vertical laparoscópica es una nueva herramienta quirúrgica en el tratamiento de la obesidad mórbida. Se trata de una técnica puramente restrictiva cuya eficacia se basa en dos mecanismos:
- La creación de un tubo gástrico produce saciedad temprana mediante la reducción de la capacidad gástrica. El paciente nota que se llena pronto y no pasa hambre.
- Al eliminar el fundus gástrico, se reducen los niveles de ghrelina, hormona estimuladora del apetito.
Se trata de una intervención más sencilla desde el punto de vista técnico, lo que ha hecho que muchos grupos en España la realicen.
Los pacientes pueden realizar una vida normal ya que el estómago conserva el funcionamiento digestivo y el sistema de llenado y vaciado natural. No se realiza ningún tipo de bypass intestinal, por lo que el paciente no presenta ningún tipo de malabsorción de los alimentos que toma.
La intervención se puede llevar a cabo como cirugía definitiva, o como un primer paso en pacientes superobesos antes de realizar otra técnica (bypass gástrico).
Los resultados en pérdida de peso así como en solución de comorbilidades son muy buenos, sin presentar un alto riesgo quirúrgico.